El Real Madrid visita Chipre y al modesto APOEL (14.45) con el objetivo de sellar su pase a octavos en su refugio de Liga de Campeones, ganar confianza con un buen resultado que le impulse para una Liga que se le complica y goles de Cristiano Ronaldo en su competición preferida.
Un triunfo clasifica al vigente campeón a octavos y es una buena noticia en un terreno repleto de irregularidad. A la mala dinámica en La Liga Santander se sumó el golpe recibido en Wembley que deja el liderato de grupo en manos de un milagro. En Chipre de momento, los jugadores de Zinedine Zidane pueden asegurar el pase y esperar a lo que ocurra en el duelo del Tottenham, su último verdugo en Europa, ante el Borussia Dortmund.
Las críticas arrecian sobre la delantera madridista y su falta de pegada. Cristiano Ronaldo la mantiene al menos en la Liga de Campeones, con seis dianas en cuatro partidos que contrastan con el único tanto que firmó en Liga después de disputarse doce jornadas. Sin Keylor Navas en portería, Sergio Ramos en defensa tras fracturarse el tabique nasal en el derbi madrileño, ni Gareth Bale en el ataque, Zidane medita algún retoque a su equipo titular. Puede ser pronto para dos partidos de alta intensidad para un Carvajal recién recuperado y Achraf opta a minutos. El APOEL, por su parte, sueña con pescar en río revuelto para seguir en Europa y encara el duelo con el deseo de arañar algún punto al Real Madrid que le permita acceder a la tercera plaza del Grupo H y tener acceso a la Liga Europa.
EFE
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