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sábado, 8 de febrero de 2025

El clásico entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid quedó igualado (1-1)

 El mismo resultado por tercer derbi liguero consecutivo en el Santiago Bernabéu, un empate a un tanto que aviva la pelea por LaLiga EA Sports, con el Atlético de Madrid sosteniendo el pulso al vigente campeón y que fue líder provisional con la exquisitez del lanzamiento de penal de Julián Álvarez, antes de que el Real Madrid recuperase puesto de privilegio con el despertar de Vinícius y el gol en su primer derbi de Kylian Mbappé.

Había chutado a las nubes Barrios en el minuto 31 tras una acción en la que Samu Lino se quedó tendido en el césped dentro del área madridista. Hasta esa acción era un derbi con altas dosis de control y muy baja de fútbol. Sin disparos a puerta ni acciones de peligro. En un momento en el que el Real Madrid iba encerrando al Atlético de Madrid más por empuje que por brillantez, el VAR avisó al árbitro, César Soto Grado. Había una acción de Tchouaméni por revisar.

La polémica estaba servida en una semana de carta dura del Real Madrid contra el estamento arbitral. El colegiado cambiaba su decisión tras revisar la jugada. El balón pasaba de largo, Tchouaméni, sin mirar al rival, pisaba una parte de la bota de Lino. Accidental o no, el nuevo fútbol castiga cualquier despiste. Por pequeño que sea. Y en medio del ruido, con el estadio encendido, apareció un segundo de calma en el golpeo suave, acariciando el balón de Julián Álvarez, engañando con su lanzamiento a Courtois.

El Atlético asaltaba el liderato, encontraba el premio desde el orden que inculca Diego Simeone. Como en París, ante el PSG, o en Montjuic, ante el Barcelona, el equipo rojiblanco crecía desde un buen resultado en un día grande. Todo lo contrario que este Real Madrid de Carlo Ancelotti, incapaz de encontrar fracturas en el bloque firme defensivo del rival. Perdió la banda izquierda en el primer acto por la insistencia de Vinícius de aparecer por el centro. Impreciso, sin desborde lejos de su zona natural.

Lo pagó un Real Madrid que dominó desde una posesión intrascendente. La tensión se mascaba tanto como la impotencia de cada ataque infructuoso. Simeone impidió que su rival corriese en transición y las ideas brillaron por su ausencia sin reacción desde el banquillo de Ancelotti. Con una defensa inimaginable a inicios de temporada en la que Asencio impuso su velocidad y carácter. Donde Tchouaméni, que estuvo acertado al corte, volvió a sufrir en una demarcación que nunca será la suya.

En la máxima igualdad de un arranque de partido anodino, cualquier error costaría caro. Lo cometió Lucas Vázquez y lo desaprovechó Lino, la primera que pudo correr, impreciso en el pase a Griezmann, liberado de marca. El Atlético no demandaba el balón, directo en fase ofensiva, consciente de los puntos débiles en los laterales del rival.

El esfuerzo de Ceballos en un Real Madrid con un punto más de compromiso defensivo, brillaba en la imprecisión. Los porteros eran espectadores. Un disparo de Lino desde la frontal cruzado respondido por uno con el mismo mal resultado de Rodrygo. Un error de Barrios en salida que permitió a Vini correr por primera vez y culminar mal la jugada. Como Ceballos en otra mala ejecución. Sin acierto, el derbi parecía ir tiñéndose de blanco hasta la jugada polémica del partido que acabó en penal.

El estadio del vigente campeón era el mejor escenario para lanzar un mensaje definitivo. Este Atlético peleará por los grandes títulos pero para vencer en el Bernabéu debía sostener el esperado despertar madridista del segundo acto. Porque en el primero no hubo reacción. Y los de Simeone incluso desperdiciaron el momento de aturdimiento de su rival. Con Griezmann viendo el fútbol de primeras en una lectura perfecta de transición que se perdió en un mal control de De Paul en el momento clave.

 Con Galán buscando la escuadra sin acierto en una subida con peligro.

La imagen del Real Madrid fue radicalmente opuesta tras el paso por el vestuario. Aumentó agresividad, con el orgullo herido. Recuperó el orden táctico, con Vinícius pegado a la banda izquierda. Su posición centrada del primer acto, si fue apuesta de 'Carletto' fue un error. Si fue por decisión del propio jugador, se tardó en exceso en corregirlo.

Encontró rápido el premio a su mejoría el conjunto madridista. Instalado ya en su identidad de las remontadas, de un centro preciso de Rodrygo a Bellingham, que perdonó en boca de gol, nació el empate en el disparo rechazado de Giménez y el balón muerto mandado a la red en semifallo por Mbappé. Era su primer derbi y cumplía extendiendo su buena dinámica goleadora. Nueve goles en sus siete últimos partidos.

Nacía un nuevo partido en el Bernabéu. De búsqueda del triunfo hasta el final del Real Madrid y resistencia del Atlético. Desbordado por la habilidad e insistencia de Vinícius, que ponía un balón a la cabeza de Bellingham que se estrellaba con el travesaño. En dos minutos tuvo la remontada en su mano con el liderato recuperado.

Necesitaba pausa el Atlético, una acción que le devolviese la confianza. La tuvo Griezmann, que, forzado, disparó arriba la que tuvo. Simeone tenía que decidir si quería un intercambio de golpes, consciente de la gran calidad individual del rival pero también de la fortaleza defensiva de su equipo. Y en esa fase apareció Oblak a un cabezazo de Bellingham pero también la zancada larga de De Paul con el pase picado a Julián Álvarez que habilitó con un toque perfecto a la llegada de Giuliano, sin fuerzas ya para el remate tras rebajar su protagonismo de las últimas citas.

El Real Madrid pasó de no chutar a puerta en toda la primera mitad a hacerlo ocho veces en 25 minutos. Siempre a las manos de Oblak. Ceballos, Lucas, Rodrygo, Mbappé. Sin finura en el momento clave del golpeo. En campo contrario sufría Fran García ante el cambio de posición de Marcos Llorente y con Julián cayendo también a su banda, pero Courtois no tuvo que comparecer.

El derbi se apagaba en una falta de Rodrygo que detenía en dos tiempos Oblak y un disparo suyo pegado a un poste. En un centro de Julián y un remate impreciso de Griezmann. Y el intento final sin éxito de Mbappé. El pulso por LaLiga sigue abierto, sin vencedor en el Bernabéu pero sí en Barcelona con la oportunidad para los de Hansi Flick de situarse a dos puntos de la cabeza.


domingo, 26 de enero de 2025

Barcelona goleo 7-1 a Valencia

 El partido de hoy del FC Barcelona contra el Valencia CF, disputado en el Estadi Olímpic Lluís Companys, ha sido una demostración de fuerza y talento del equipo azulgrana. 

Desde el inicio, el Barcelona tomó el control del encuentro. La primera anotación llegó temprano con un gol de Frenkie de Jong, marcando el tono para lo que sería una noche memorable para los locales.

El primer tiempo continuó con el mismo dominio, y Ferran Torres amplió la ventaja a los pocos minutos, poniendo el marcador 2-0. No mucho después, Raphinha sumó el tercer gol, consolidando una ventaja que parecía inalcanzable para el Valencia.

La segunda parte del partido vio al Barcelona mantener su ritmo, con Fermín López anotando dos goles, primero para el 4-0 y luego para el 5-0, demostrando su capacidad para aprovechar las oportunidades creadas por el equipo. La ofensiva azulgrana no se detuvo ahí, y Robert Lewandowski marcó el sexto gol, seguido de un autogol que llevó el marcador a un contundente 7-1.

A pesar de la derrota, el Valencia logró un gol, pero este apenas fue un consuelo en un partido donde el Barcelona mostró una superioridad abrumadora tanto en ataque como en defensa. La cohesión del equipo y la precisión en el ataque fueron claves para este resultado.

Este encuentro no solo refleja la buena forma del Barcelona en la temporada, sino que también subraya la efectividad de su estrategia y el rendimiento individual de sus jugadores. La victoria de hoy seguramente impulsará aún más la moral del equipo de cara a los próximos desafíos en La Liga y en competiciones europeas.


sábado, 25 de enero de 2025

El Real Madrid goleó (0-3) de visitante al Valladolid con triplete de Mbappé

 Kylian Mbappé salió del José Zorrilla con un triplete, tras añadir al gol logrado en la primera parte otros dos en la segunda mitad, el último ellos de penalti, ante un Valladolid que lo intentó, pero demostró no tener suficientes herramientas.

El choque comenzó con un atronador "Ronaldo vete ya" y con una pregunta en el aire ¿Dónde está el presidente?, pero los aficionados aparcaron pronto ese enfrentamiento para volcarse con su equipo, que tomó la iniciativa en ataque, para tratar de sorprender de inicio al líder.

David Torres cabeceaba un centro que, aunque cogió portería, halló al imbatido este sábado Courtois. Una primera llegada de las pocas que, previsiblemente, iban a tener los vallisoletanos.

De hecho, el conjunto merengue -en este caso de naranja- no tardó en empezar a tomar las riendas del juego y a controlar la posesión del balón, ante un rival motivado, especialmente Mario Martín, jugador cedido por el Real Madrid.

Pero en esos compases iniciales, aunque el conjunto madrileño alcanzaba sin problema el área local, se encontró con una defensa bien plantada y organizada. Eso sí, el desgaste estaba siendo importante y podía pasar factura a medio-largo plazo.

No se mostraban amedrentados los de Diego Cocca. De hecho, Marcos André reclamó su protagonismo y, tras una buena jugada personal, dejó el balón para que Sylla lanzara un fuerte disparo que despejó el meta belga.

Justo después probaba suerte Rüdiger desde larga distancia y su disparo tuvo que ser desviado por Hein en una acertada intervención. El Real Madrid estaba llegando ya con más claridad a la zona caliente de los vallisoletanos.

La calidad de los de Ancelotti quedó constatada con la pared entre Bellingham y Mbappé que el delantero francés definió a la perfección con un tiro cruzado ante el que nada pudo hacer Hein. Subía el 0-1 al marcador del José Zorrilla.

Con apenas tres pases y una veloz asociación, más la efectividad de un Mbappé que sigue añadiendo tantos a su casillero particular, el Real Madrid cobraba ventaja ante un Real Valladolid que plantó cara dentro de sus posibilidades.

Sin cambios en ninguna de las dos escuadras comenzó con más lentitud la segunda parte, pero se mantuvo el control de los madrileños, aunque fue Iván Sánchez el que con un centro chut obligó a Courtois a intervenir.

Un espejismo. Porque el Real Valladolid apenas lograba enlazar más de tres pases seguidos la mayoría de las veces porque delante tenían jugadores con una velocidad y unas cualidades propias de un equipo de Champions.

Y, de nuevo, con apenas dos pases entre Rodrygo y Mbappé, éste terminaba plantándose frente a Hein con una rapidez que dejó totalmente rota la defensa local para subir el segundo tanto al electrónico.

Llegaron los primeros cambios y Ancelotti dio paso a Modric, Alaba y, pocos minutos más tarde, a Arda Güller, mientras que Cocca, a pesar del evidente cansancio de sus jugadores, solo dio entrada a Kike Pérez y, quince minutos después, a un Latasa que era pitado por la afición.

Daba igual. El Real Valladolid lo intentaba, a su manera, con lo que podía ofrecer, pero era un David contra Goliath porque, además, las pocas opciones de las que dispuso no tenían efecto, como el centro de Sylla a las gradas.

El cuadro visitante no necesitaba despeinarse y ya pensando en el próximo encuentro ante el Brest iba guardando la ropa, evitando complicaciones y esforzándose lo justo.

Modric pudo añadir el tercero, pero su disparo salió demasiado cruzado, tras una buena jugada de Arla Güller. El tercero llegaría, ya en el tiempo de prolongación y de penalti.

Una pena máxima un tanto rigurosa, que el colegiado señaló tras comprobar en el VAR que Mario Martín, tras contactar con el balón, derribaba a Bellingham dentro del área pequeña. Y Mbappé no perdonó, para dejar el resultado en el definitivo 0-3.

El Real Madrid goleó (0-3) de visitante al Valladolid con triplete de Mbappé

viernes, 24 de enero de 2025

Vinicius ratifica a la juez que quiere seguir acusando por los gritos racistas en Montjuic

 El futbolista internacional brasileño del Real Madrid Vinicius Jr ha ratificado en un juzgado de Barcelona que fue víctima de gritos racistas en el clásico de octubre de 2023 disputado en el estadio de Montjuic y ha afirmado que quiere seguir adelante con el procedimiento judicial.

Según han informado fuentes judiciales, el delantero del Real Madrid ha comparecido hoy brevemente, por videoconferencia desde el despacho de su abogado en Madrid, ante la juez de Barcelona que investiga a dos aficionados el FC Barcelona por supuestamente proferir insultos racistas a la estrella del equipo merengue en el clásico de octubre de 2023.

En su declaración, Vinicius ha afirmado que quiere seguir adelante con el procedimiento, un aspecto indispensable en este tipo de causas judiciales, según las fuentes.

En este procedimiento ya habían comparecido ante la magistrada Carmen García los dos seguidores del Barça que los Mossos d'Esquadra identificaron como autores de los cánticos racistas, en su caso como investigados.

La juez ofreció a Vinicius personarse como perjudicado en la causa, que se abrió a raíz del atestado que confeccionaron los Mossos d'Esquadra por los cánticos e insultos racistas proferidos contra el futbolista en un Barça-Madrid que se celebró en el estadio de Montjuïc en octubre de 2023.

Las grabaciones de las cámaras del estadio y la declaración de un testigo permitieron identificar como autores de los cánticos a tres seguidores del Barça, uno de ellos menor de edad que deberá ser investigado en la jurisdicción correspondiente.

La magistrada abrió diligencias y citó a declarar como imputados a los dos culés, que negaron que profirieran los cánticos racistas que les atribuye el atestado de los Mossos, en base al análisis de las imágenes de la grada durante el partido.

En la causa está personada la Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el Real Madrid, acusaciones a las que se suma la ejercida por Vinicius.

Esta no es la única causa penal abierta por los insultos recibidos en el campo por el jugador madridista, que ha convertido la lucha contra el racismo en el fútbol en su caballo de batalla.

El pasado junio, tres aficionados del Valencia fueron condenados a ocho meses de cárcel por un delito contra la integridad moral con agravante de odio por los insultos racistas que dirigieron al futbolista el 21 de mayo de 2023 en el campo del Mestalla.

También están a la espera de juicio cuatro ultras acusados de colgar un muñeco con la camiseta del futbolista en un puente cercano a la ciudad deportiva del Real Madrid, en enero de 2023.

La Fiscalía de Delitos de Odio de Barcelona fue pionera en llevar a los tribunales el racismo en el fútbol con la querella que presentó en 2020 por los insultos que recibió el futbolista del Athletic Club Iñaki Williams en el campo, un caso que está todavía pendiente de juicio.


domingo, 19 de enero de 2025

Mbappé guía al Real Madrid al liderato; 4-1 sobre Las Palmas

 Kylian Mbappé, con un doblete y un partido en el que estuvo omnipresente, guió al Real Madrid al primer puesto de LaLiga y se erigió en el líder de su equipo en ausencia de Vinícius Junior, por sanción, en una goleada ante la UD Las Palmas (4-1) que se gestó con la necesidad de remontar y acabó calmando las aguas tras una semana revuelta para el conjunto blanco.

26 segundos duró el 0-0 en el marcador del Santiago Bernabéu. El mismo que en sus 360º presumió de la llegada de los Miami Dolphins de la NFL, en un encuentro con fecha por anunciar, reflejó una noticia menos halagüeña para los madridistas: Las Palmas se adelantó en la primera jugada del partido.

Una buena conducción de Alberto Moleiro provocó caos en el costado derecho de la defensa del Real Madrid, Lucas Vázquez se quedó con dos rivales en el cambio de juego y cuando el balón volvió a su zona no vio la entrada de Fábio Silva, que marcó al conjunto blanco el gol más tempranero desde el 24 de septiembre de 2011, cuando Michu adelantó al Rayo Vallecano a los 14 segundos.

Pitos para el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, como ocurrió en Copa tras la goleada sufrida en la Supercopa de España, pero apareció Kylian Mbappé, por encima de todos, para solventar la papeleta. Para ser el líder del líder de LaLiga EA Sports.

El tanto encajado fue un acicate para el Real Madrid. Brahim Díaz mandó fuera un balón a puerta vacía en el segundo palo en el minuto 2. Ritmo trepidante de un partido del que se fue adueñando Mbappé, volando sobre el terreno de jueg,; con total libertad y atrayendo toda la atención.

Sin Vinícius Junior, cumpliendo su primer partido de sanción de los dos pendientes por su expulsión en Mestalla, Mbappé asumió el mando. Dijo Ancelotti el pasado miércoles que el equipo “tenía que aprovechar” el buen momento del francés, pero fue éste el que se puso al servicio del equipo.


Primero, se redimió desde los once metros. Mbappé falló los dos últimos penaltis que tiró, en Anfield y San Mamés, donde, reconoció, tocó “fondo”. Y contra la UD Las Palmas no falló. Engañó a Jasper Cillessen y puso el empate en el minuto 18 en un penalti claro a la par que innecesario de Sandro Ramírez, delantero, sobre Rodrygo Goes.


Y Mbappé entró en ebullición. Un centro suyo lo cabeceó arriba Lucas Vázquez, filtró un pase a Rodrygo y rozó el segundo en un disparo desde el costado izquierdo que sacó Cillessen. Le faltó ángulo al tiro, como se lamentó el propio Kylian en un gesto posterior.


Apretaba el Real Madrid con el juego volcado hacia la portería de Cillessen y en el minuto 33 llegó el tanto que culminó la remontada. Con Mbappé en el origen, un fuerte disparo lejano suyo lo despejó el guardameta visitante, lo recogió Lucas Vázquez y, esta vez sí, Brahim anotó a puerta vacía en el segundo palo.


Despejó los fantasmas el Real Madrid y Mbappé se encargó de dar tranquilidad a un Carlo Ancelotti que celebró cada gol con gran efusividad. Solo tres minutos más tarde del 2-1 llegó el tercero del conjunto blanco y el segundo de Kylian.

Rodrygo, muy activo durante el encuentro, le sirvió a Mbappé el balón en el centro del área y este le pegó de primeras para poner el 3-1 en el marcador. Una asociación que volvió a acabar en gol en el minuto 42, pero el colegiado, Alejandro Quintero González, lo anuló tras revisarlo en la pantalla del VAR por un fuera de juego previo de Mbappé.

En opinión del árbitro, Mbappé participó en la jugada, mientras que este y sus compañeros, incrédulos, defendían que, aunque partió de fuera de juego, no hizo nada por intervenir.

3-1 al descanso y susto solventado al ritmo de Mbappé para un Real Madrid que encarriló su vuelta al liderato. Esta vez, no como ocurriera tras ganar en Valencia, sin ningún partido más que sus perseguidores, el Atlético de Madrid, al que aventaja en dos puntos, y el Barcelona, en siete.

Segunda parte tranquila para el Real Madrid tras una semana de sobresaltos que le permitió cumplir otro objetivo: la vuelta de David Alaba 399 días después de una lesión de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.

Antes, hubo tiempo también para que Rodrygo completara su gran partido. Dos asistencias, penalti provocado y un gol, en el minuto 57, en una acción rápida en la que Mbappé filtró un pase a Fran García, este puso el balón atrás y el brasileño remató de primeras a placer.

Día redondo para Rodrygo y Mbappé en ausencia de Vinícius y aciago para una UD Las Palmas que llegó con la confianza de sacar un resultado positivo, apoyado en la victoria en casa del Barcelona y la buena imagen dada, a pesar de la derrota, en el Metropolitano.

Sin embargo se vio superada en el primer tiempo a pesar del gol tempranero y sin ninguna opción para meterse en el partido tras el descanso, encajando el tanto de Rodrygo y la expulsión por roja directa de Benito Ramírez en el minuto 64 por una acción en la que impactó con los tacos en el costado derecho de Lucas Vázquez.

En el minuto 76 llegó el momento del retorno de Alaba a los terrenos de juego, justo después del segundo tanto anulado por fuera de juego para el Real Madrid. El austriaco entró al campo en mitad de una gran ovación. El “fichaje” que ansiaba Ancelotti para una defensa en cuadro, y más aún estando pendiente de las molestias de Aurelien Tchouaméni en la pierna izquierda que le hicieron perderse el partido de este domingo.

Un partido decidido en el que Ancelotti dio minutos, además, a los canteranos Chema Andrés -centrocampista- y Lorenzo Aguado -lateral derecho-, quienes debutaron en Copa ante la Deportiva Minera, y en el que Fede Valverde marcó un golazo que fue anulado -el tercero para el Real Madrid- por un fuera de juego previo de Lucas Vázquez que precedió a un gran golpeo potente desde la frontal del uruguayo.


viernes, 17 de enero de 2025

El Real Madrid ganó al Celta en la prórroga y pasó a cuartos de la Copa del Rey

 El abandono del ostracismo de Endrick con un doblete en la prórroga apagó el incendio en el Santiago Bernabéu para dar el pase a cuartos de final de la Copa del Rey a un Real Madrid inseguro, que regaló dos tantos al Celta para desperdiciar su ventaja, antes de respirar aliviado sin cerrar aún sus heridas (5-2).

Afectado por una confianza desplomada, víctima de sus propios errores, cuando el Real Madrid se sintió vencedor y rebajó tensión, resucitó un partido sentenciado con dos regalos. Los tantos de Mbappé y Vinícius los igualaba el Celta tras un error de Camavinga y un exceso de confianza de Asencio. Un penalti inocente, reclamado antes de que se rompiese el partido tras un derribo de Lunin a Swedberg, provocaba una prórroga que se convirtió en la reivindicación de la figura del 9 realizada por Endrick.

Obligado a levantarse tras un nuevo golpe repleto de dureza del Barcelona con una segunda goleada, que en esta ocasión restó un título de la lista de siete a los que optaba el Real Madrid, la noche fría y el ambiente tenso del Santiago Bernabéu no invitó a alardes. Ganar debía ir asociado a una mejoría de la imagen por exigencia del madridismo. Como mínimo a mostrar otra actitud y aumentar el sacrificio.

El equilibrio, entiende Carlo Ancelotti, llega desde la voluntad defensiva de sus jugadores. No desde el sistema. No tocó el 4-3-3. Sí las piezas que lo integran aumentando presencia de jugadores con buen pie en el centro del campo. Ceballos y Modric dan mayor calidad a la posesión. Sin Bellingham, descansando de inicio en el banquillo, el Real Madrid no se rompió con cuatro delanteros.

No será hasta un duelo grande, como el derbi madrileño ante el Atlético de Madrid a inicios de febrero, cuando se vea si es sostenible el tridente o llega el cambio de dibujo tan demandado a Carlo. En el camino, entre sus seis cambios, ya cedió en una apuesta que pasó de recurso de urgencia a idea innegociable. Tchouaméni, tras salir en muchas fotos en los goles del Barcelona, abandonó el centro de la defensa y regresó al medio centro. Con los silbidos al gran señalado por la afición, mostró personalidad.

La tuvo el Celta en un buen arranque. Cómodo con balón, fiel a su personalidad. Aumentando el desasogiego del Bernabéu que esperaba una salida en tromba que no llegó. Con más dudas que certezas arrancó el Real Madrid. Cuando un desajuste defensivo permitió a Marcos Alonso, libre de marca, aparecer a un centro lateral en el segundo poste y a Starfelt estrellar su remate en la parte externa del poste.

El equipo de Giráldez le costó oler la sangre para ir a por una víctima herida. Fue reculando sin que su rival hiciese demasiado por encerrarlo en su terreno, acabando en un 5-4-1 bajo el que encontrarse con cierta seguridad a costa de rebajar su poder ofensivo. Y al Real Madrid le costó interpretarlo. Pese a dar velocidad al juego, carente de desborde. Con Tchouaméni, precisamente, protagonizando la primera ocasión con un potente disparo que sacó a córner como pudo Iván Villar.

La grada aplaudía la personalidad de Asencio, firme en labores defensivas que aparecía en área contraria para rematar un saque de esquina de Modric. El croata encontraba una vía de acceso donde nadie encontraba el pase. Brahim se topaba con las piernas salvadoras del portero del Celta que empezaba a sentir agobio, respirando cuando Mbappé leía mal la primera arrancada en un tres contra tres.

Precedió a la acción clave del partido. De un área a otra en segundos. Del derribo de Lunin a Swedberg a la rápida transición con definición al puro estilo Mbappé. En su carril preferido, cayendo a la izquierda con bicicleta y disparo arriba. En la primera ocasión que cogió desprevenida a la zaga viguesa y Villar se hizo pequeño en el palo que nunca debe ceder un portero en un disparo lateral. El lío estaba montado por un penalti no señalado y porque el VAR no corrigió la decisión del colegiado.

Y cuando en el arranque del segundo acto daba un paso al frente el Celta, le llegaba un duro castigo. Con Mbappé reclamando el liderazgo del equipo de Ancelotti, descolgándose de la zona del 9 para sacar de zona a un central, inventar un pase en largo a la aparición de Brahim que dejó de cara el mano a mano para que Vinícius definiera con facilidad el 2-0.

Todo parecía perdido para el Celta y con esa sensación en el cuerpo aumentó el riesgo, se levantó de la lona con un disparo pegado al poste de Fran Beltrán y esquivó la goleada para acabar apretando el partido en su último suspiro. Habían perdonado Mbappé, en dos ocasiones, y Brahim. La había sacado en línea de gol Starfelt tras la cuchara de 'Vini'. Incluso se había celebrado el tercero, de Güler tras regalo de Vinícius, antes de que se anulase desde el VAR.

Cuando el vuelo de Lunin para sacar arriba un gran disparo de Hugo Sotelo o la acción defensiva de Tchouaméni para corregir un error de Rüdiger que dejaba el gol en bandeja, fueron avisos que se convirtieron en realidad por un fallo grosero de Camavinga en inicio de jugada. Bamba marcaba a placer a siete minutos de un final que se estrechaba.

Con un Real Madrid escaso de confianza en bloque bajo, el nerviosismo de vuelta a la grada y un exceso de pundonor del mejor defensa del partido, Asencio, que midió mal y se llevó por delante en el minuto 90 a Bamba. El claro penal lo mandó a la red Marcos Alonso. Nacía un nuevo partido con una prórroga que castiga de minutos a un equipo que tiró por tierra dos tantos de ventaja en su estadio.

Tardó en salir del shock el conjunto madridista que tuvo más piernas que el rival en el tiempo extra. Una prórroga en la que volvió a pedir un penalti el Celta tras un disparo de Fer López que impactó en la mano de Rüdiger pero el colegiado señaló fuera juego, y que decidió Endrick en una noche que esperaba con ansiedad.

Con pocos minutos de Ancelotti para mostrar sus cualidades, el delantero brasileño se reivindicó con un zurdazo que decantó el duelo. Se giró con la portería en su mente y soltó un potente disparo que liberó al Real Madrid para acabar goleando. Con otro zapatazo para la colección de grandes goles de Fede Valverde y el doblete, de tacón, con calidad de Endrick.