El equipo merengue espera repetir la goleada (1-6) inferida al tradicional equipo germano en su casa y superar el bajón futbolístico que atraviesa actualmente.
El Real Madrid busca huir de su momento de mayor incertidumbre de la temporada, alejado de la imagen demoledora que le condujo a una racha histórica de triunfos que quiere volver a protagonizar tras reencontrarse con la victoria sin brillo ante el Deportivo, en su vía de escape preferida, la Liga de Campeones y un Schalke al que vapuleó el año pasado.
Fulminada la maldición alemana que sufría el Real Madrid, cuando la pasada temporada con Carlo Ancelotti firmó en tierras germanas dos goleadas claves en su exitoso caminar hacia la Décima (1-6 al Schalke en octavos de final y 0-4 al Bayern Múnich en semifinales), el conjunto blanco vuelve sin miedos en busca de confianza.
Repetir victoria tan contundente sería un impulso clave para un equipo que agudizó sus dudas conforme iba perdiendo a jugadores importantes por lesión.
Afronta el regreso de la competición europea el vigente campeón sin titulares como Sergio Ramos, el croata Luka Modric o el colombiano James Rodríguez. El portugués Fabio Coentrao y el alemán Sami Khedira engrosan la larga lista del parte médico que alivia la recuperación de Pepe.
El portugués volverá a ser el líder de una defensa que ha sobrellevado como ha podido las bajas de sus centrales. Vuelve recuperado de la lesión en la zona costal que sufrió el 15 de enero y ocupará el lugar de Nacho Fernández para formar pareja con el francés Raphael Varane.
Finalmente Ancelotti podrá contar con Marcelo y no tendrá que improvisar en el flanco izquierdo. El brasileño no acabó el partido ante el Deportivo de la Coruña pero el golpe en su tobillo derecho quedó en un susto. Dani Carvajal, que vuelve tras descansar en Liga, completará la zaga.
Cristiano Ronaldo necesita goles para calmar su ansiedad y mejorar su estado. Hace un año hizo dos en casa del Schalke, con dobletes también del galés Gareth Bale y el francés Karim Benzema.
Mientras, el Schalke llega al duelo contra el Real Madrid tras caer a domicilio ante el Eintracht Francfort (1-0), pero con la convicción de que no se repetirá la debacle de la temporada pasada, cuando el equipo blanco le endosó un 1-6 en la Veltnis Arena.
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