Cuatro millones de euros le costó a Cristiano Ronaldo construirse una espectacular casa en Baldosende, en el municipio de Terras de Bouro, en la paradisíaca sierra de Gerês. Y hacia allí se desplazan cada día turistas portugueses, con ganas de ver la casa, aún sabiendo que sólo podrán acercarse a ella y verla por fuera, pero nada más conseguirán.
Así, aquí el gran negocio es el del propietario del “Río Caldo”, una embarcación que tiene una ruta turística por el río que pasa cerca de la casa del crack portugués. Los compañeros del “Correio da Manhâ” se subieron al barco para explicar de primera mano lo que ocurría. “Navegamos en las aguas del río Cávado y dentro de algunos minutos vamos a pasar por delante de la casa de Cristiano Ronaldo”, explican que cuenta el piloto del barco a los turistas.
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