En el seno de la `casa blanca¿ andas con la mosca detrás de la oreja por la extraña lesión que padece Ricardo Carvalho. El central portugués sufrió una lumbalgia en vísperas de enfrentarse al Espanyol, en Cornellà-El Prat, a principios de octubre. Y lo que en principio parecía un problema leve se ha convertido en una lesión de larga duración.
Carvalho lleva casi mes y medio en el dique seco y el hecho de que el diagnóstico dependa única y exclusivamente de las sensaciones del futbolista, ha levantado la sospecha dentro del seno del Real Madrid que el central portugués se está `columpiando¿ ante la tesitura de verse en el banquillo.
Su ausencia ha consolidado a Sergio Ramos como central y su técnico, José Mourinho, ha dado síntomas de que el camero ya no se va a mover del eje de la defensa, lo que convierte a Carvalho en suplente, una situación que el veterano defensa portugués nunca ha sobrellevado bien. Y menos ahora, a sus 32 años.
Carvalho protagonizó recientemente un duro enfrentamiento con el seleccionador portugués al comprobar que sería suplente en uno de los partidos de clasificación para la Eurocopa. El madridista incluso abandonó la concentración lusa.
El mismo Mourinho ha vivido en sus carnes la situación que ahora se le presenta. En el Chelsea, en 2005. Entonces, como ahora, el fichaje de Asier del Horno llevó a Gallas a ocupar la posición de central, en detrimento de Carvalho. Y el central luso se quejó públicamente, lo que provocó una respuesta vehemente de Mourinho, que le llegó a recomendar que se sometiera a un test de inteligencia. El `caso Carvalho¿ podría explotar si el central no vuelve pronto al equipo.
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