El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, ha declarado hoy tras la goleada de su equipo (0-6) contra el Real Zaragoza que este resultado se había producido porque el conjunto madrileño había jugado serio, con motivación y concentración hasta el último minuto.
"Para ganar hay que jugar bien. Cuando no jugamos bien no ganamos. No voy a esconder la realidad y es que mi amigo Javier Aguirre se ha visto hoy con algunas dificultades ya que no ha podido contar con cuatro jugadores importantes", ha indicado el preparador portugués.
A este respecto, ha recordado también que el Real Zaragoza tiene 10 jugadores nuevos esta temporada y que ha cambiado "muchísimo", por lo que necesita tiempo para construir una plantilla nueva y que, por eso, para el conjunto maño ha sido muy difícil preparar el partido contra el Real Madrid.
Mourinho ha destacado que cuando un equipo de la entidad del suyo juega con seriedad y realiza un partido completo es complicado que un rival como el Zaragoza, que llega al descanso perdiendo 0-2, pueda oponerle resistencia.
"Con ese 0-2 el oponente se sabe acabado y todo depende de si el Real Madrid sigue jugando con seriedad o individualmente. Nosotros hemos hecho lo primero y por eso hemos logrado un resultado amplio", ha explicado.
Al técnico luso, más que preocuparle si su compatriota Cristiano Ronaldo superará la cifra de goles que marcó el año pasado con los tres que ha marcado hoy, le gusta que su equipo haya comenzado la liga con una victoria en lugar de con un empate como la pasada temporada.
El entrenador del Real Zaragoza, el mexicano Javier Aguirre, se atribuyó la responsabilidad total y absoluta de la goleada sufrida por su equipo.
El preparador mexicano ha comentado que cuando te meten seis goles y te pueden marcar catorce "hay que mirar al banquillo porque creo que hice todo mal".
"Estamos en la misma liga y no teníamos ningún argumento para competir. Nos superaron en todos los terrenos y eso me lo atribuyo. No hice bien mi trabajo", ha reiterado un técnico zaragocista que ha pedido disculpas a sus aficionados.
A pesar del duro resultado, Aguirre dice no cambiar su forma de pensar sobre la plantilla que tiene.
"Esto es muy largo y ésta es una noche negra en la historia del zaragocismo y en la mía, pero mañana hay que levantar la cabeza, entender que estamos en un altísimo nivel de competición y que no podemos dar ventajas", ha advertido.
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