Jorge Valdano, uno de los más singulares personajes del fútbol mundial, decidió ayer tirar la toalla y abandonar el Real Madrid antes de tiempo, barrido por la fuerza del técnico José Mourinho.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, anunció la rescisión del contrato con Valdano como director general, sólo diez días después de que éste hubiera anunciado que no abandonaba y que seguiría la próxima temporada.
En la anterior etapa de Pérez al frente del club (2000-2006), Valdano también se marchó —11 de junio de 2004— antes de terminar su contrato y poco antes de la reelección del presidente.
Valdano llevaba dos años en el cargo, el último, abierto con las grandes expectativas creadas con la contratación de Mourinho y cerrado con el desencuentro total entre ambos.
En esta lucha por el poder, Valdano perdió en el invierno uno de los grandes pulsos que le echó “Mou”, quien exigía el fichaje de un delantero, a lo que el director general le respondió que ya lo tenía: Karim Benzema. Al final, el portugués se salió con la suya y fue contratado el togolés Emmanuel Adebayor.
La relación entre ambos pasó de los elogios dedicados por Valdano a “Mou” el día de su presentación —“representa el liderazgo fuerte” que necesita el Real Madrid— a la recomendación del pasado día 11 de que “dé un paso al costado” y “baje el nivel de decibelios que había”.
Estas declaraciones propiciaron una tajante respuesta del técnico portugués a través de su portavoz, Eladio Paramés, quien dijo: “‘Mou’ hablará y hará ruido en el momento en que lo considere oportuno y de forma inequívoca”.
“Se planteó una batalla de la que intenté escapar porque creía que no era buena para el Real Madrid. Respeto mucho a este club, le quiero, me enseñó todo. Llegado el final de temporada, es el club quien tiene que tomar una decisión y se ha decantado claramente. Si la percepción es que había una lucha entre los dos, queda claro el vencedor”, dijo Valdano.
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