También Higuaín es «fichaje de abril». «Mou» ha pasado de pensar que no podría contar con ninguno de los dos lo que resta de temporada, o al menos sólo para los últimos compases, a disponer de dos de sus figuras para el tramo vital, para la sucesión de «clásicos» –el de Liga, la final de Copa y las semifinales de Liga de Campeones, si es que el Shaktar no lo estropea– y, en el mejor de los casos, para la final de Wembley.
«Fichajes de abril»
No es aún ni mucho menos el Kaká del Milan, pero sus dos últimas actuaciones (frente al Tottenham: pase de gol a Cristiano Ronaldo; en la «Catedral»: dos goles de penalti y un par de disparos a puerta, además de organizar el ataque del equipo) invitan al optimismo, aunque él mismo no se atreve a pronunciarse por aquello de que sus recuperaciones en el Real Madrid siempre han sido «de ida y vuelta».
Pero, lo cierto, como expresó públicamente quien bien le conoce y trabaja con él a diario, Karanka, al brasileño se le nota «en la forma de correr y en la expresión de su cara» que por fin juega sin molestias. Por eso fue capaz de aguantar los 90 minutos en San Mamés y permitir que Özil descansara, y seguramente tendrá minutos en White Hart Lane para seguir afinando su puesta a punto y disponer de ritmo de competición.
Tampoco Higuaín es ni mucho menos el de antes de la hernia discal. De vuelta en un tiempo récord, el «Pipita» se mostró rápido y participativo ante el Athletic, pero acusa aún deficiencias en el toque de balón, y le falta precisión para el control y la definición. Mourinho, consciente de que su estado de forma no es todavía el idóneo, le sustituyó en el minuto 63 por Cristiano Ronaldo, y quizá sea también de los elegidos frente al Tottenham para completar su resurgir. Minutos que deberá compartir con Benzema, al que también hay que dejar soltar las piernas antes de los clásicos.
Por primera vez en la temporada, la enfermería no tiene inquilinos. De hecho, Benzema y Khedira ya se entrenaron ayer al mismo ritmo que sus compañeros y estarán listos para tener minutos este miércoles ante el Tottenham.
Tan sólo dos madridistas, aunque con ninguno de ellos cuenta demasiado Mourinho, no han avistado aún el final del túnel. Uno, físico, Gago, que ayer cumplía 25 años y las lesiones se le han ido replicando sin apenas tregua estos últimos meses; otro, personal, Pedro León, a quien Mourinho no acaba de conseguir cambiar su mentalidad y parece que aún no le ha condonado la pena por ciertas actitudes que el técnico le reprobó.
«Fichajes de abril»
No es aún ni mucho menos el Kaká del Milan, pero sus dos últimas actuaciones (frente al Tottenham: pase de gol a Cristiano Ronaldo; en la «Catedral»: dos goles de penalti y un par de disparos a puerta, además de organizar el ataque del equipo) invitan al optimismo, aunque él mismo no se atreve a pronunciarse por aquello de que sus recuperaciones en el Real Madrid siempre han sido «de ida y vuelta».
Pero, lo cierto, como expresó públicamente quien bien le conoce y trabaja con él a diario, Karanka, al brasileño se le nota «en la forma de correr y en la expresión de su cara» que por fin juega sin molestias. Por eso fue capaz de aguantar los 90 minutos en San Mamés y permitir que Özil descansara, y seguramente tendrá minutos en White Hart Lane para seguir afinando su puesta a punto y disponer de ritmo de competición.
Tampoco Higuaín es ni mucho menos el de antes de la hernia discal. De vuelta en un tiempo récord, el «Pipita» se mostró rápido y participativo ante el Athletic, pero acusa aún deficiencias en el toque de balón, y le falta precisión para el control y la definición. Mourinho, consciente de que su estado de forma no es todavía el idóneo, le sustituyó en el minuto 63 por Cristiano Ronaldo, y quizá sea también de los elegidos frente al Tottenham para completar su resurgir. Minutos que deberá compartir con Benzema, al que también hay que dejar soltar las piernas antes de los clásicos.
Por primera vez en la temporada, la enfermería no tiene inquilinos. De hecho, Benzema y Khedira ya se entrenaron ayer al mismo ritmo que sus compañeros y estarán listos para tener minutos este miércoles ante el Tottenham.
Tan sólo dos madridistas, aunque con ninguno de ellos cuenta demasiado Mourinho, no han avistado aún el final del túnel. Uno, físico, Gago, que ayer cumplía 25 años y las lesiones se le han ido replicando sin apenas tregua estos últimos meses; otro, personal, Pedro León, a quien Mourinho no acaba de conseguir cambiar su mentalidad y parece que aún no le ha condonado la pena por ciertas actitudes que el técnico le reprobó.
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